Mi amor se funde entre el hierro y la ceniza.
No se coagula en mi sangre,
Deteniendo mis células,
Si no mas bien abre mis pétalos,
Cual rosa silvestre,
A la merced del rocío.
Y se siente,
Penetra en mi ser como un rayo de luz perpetua.
Agudizando mis sentidos,
Ahora intoxicados,
Por las vertientes de la pasión.
Ejerce su fuerza inaudita ,
Abrazando y rasgando,
Con las garras felinas del que todo lo puede,
Por merito propio,
Y no por ilusión.
Se centra en cascabeles de sonido eterno,
En esferas sutiles de cristal,
Donde las llamaradas translucidas,
Avivan los rostros de mi alma.
muy bueno tu blog, creo pasare mas seguido
ReplyDeleteGracias..bienvenid@
ReplyDelete